¿El sexo obstaculiza mi entrenamiento?


¿El sexo realmente obstaculiza mis entrenamientos? ¿El hecho de practicar sexo frecuentemente afecta en mi ganancia de masa muscular/rendimiento deportivo?

Estas son algunas preguntas que se hacen con frecuencia muchos deportistas, especialmente, deportistas de élite en momentos previos a una competición. Sin embargo, el sexo y su influencia en los niveles de testosterona puede afectar a nivel deportivo a toda clase de persona, independiente de su edad, género o nivel de actividad física que realice.

Algunas creencias:

En primer lugar, hay que decir que los que más se preocupan por este tema son losdeportistas jóvenes de sexo masculino. Al parecer, a las mujeres les preocupa menos, pero como veremos más adelante también son susceptibles a los cambios hormonales derivados del sexo y la masturbación.
Como hemos dicho, muchos optan por abstenerse de practicar sexo – o masturbarse – antes de un evento competitivo, creyendo que esto puede afectar a su rendimiento deportivo.
Un ejemplo que seguro ha influido en este pensamiento es Mohammed Ali. Cierta vez, Ali confesó abstenerse de la actividad sexual… ¡hasta 6 semanas antes de un combate!, afirmando que esto incrementaba su agresividad, permitiéndole así descargarla durante el mismo.

Sexo frecuente como indicador de la líbido:

Como cualquiera sabe, el sexo es una parte necesaria y natural de la vida. Numerosas encuestas, de hecho, informan de que para los hombres, la satisfacción sexual es sinónimo de calidad de vida. No parece muy raro cuando hay evidencias de que los hombres tienen una fantasía sexual al menos una vez cada 5 minutos (y los otros cuatro minutos, están a la espera de ese minuto).

Es sabido que los niveles más altos de libido en hombres se dan entre los 20-27 años, mientras que para las mujeres, aumenta más allá de los 30-35 años. Pues bien, los altos niveles de libido son característicos de alta testosterona, lo que podría indicar que quien los posea, también tiene una ventaja en el gimnasio, dado que los niveles de testosterona en el cuerpo son indicativos de la capacidad de aumentar la masa muscular magra.
Por ello, si alguna vez veis un descenso de vuestra libido habitual, plantearos que vuestro rendimiento en el gimnasio o en deportes de fuerza y potencia van a disminuir. Las causas del descenso de libido habitual no incluyen problemas de pareja, pero sí de alimentación, descanso, estrés, etc.

Actividad sexual y su influencia en las hormonas:


    1. Orgasmo: Ha sido definido como una descarga de la tensión, en el que una liberación central de los opioides, cannabinoides, serotonina, dopamina y noradrenalina (entre otros neurotransmisores) producen una sensación de euforia generalizada y de placer (Pfaus, 2009).
  • La frecuencia cardíaca, la presión arterial y la ventilación alcanzan intensidades de pico.
  • El control muscular se convierte en su mayor parte en involuntario y espasmódico.
Una hormona muy conocida y especialmente relacionada con el deporte y el sexo es el cortisol(“hormona del estrés”). Durante las actividades sexuales, esta hormona aumenta sus niveles en sangre para permitir la excitación y la activación del Sistema Nervioso Central.
  1. Post-orgasmo: período refractario: El fin principal de esta fase es el retorno a los niveles basales de todas esas hormonas que nos producen felicidad y excitación. Para ello, se liberan a la sangre cantidades significativas de oxitocina(principalmente en mujeres) y prolactina (principalmente en hombres).

Conclusiones:

  • Práctica de sexo/masturbación antes del entrenamiento: Puesto que se ha demostrado que el material pornográfico estimula la producción de testosterona y agresividad masculina, podría beneficiar a una sesión de entrenamiento de fuerza, potencia o hipertrofia ver este tipo de material antes del ejercicio. Sin embargo, se debería evitar la actividad sexual antes del entrenamiento (al menos 3-4 horas).
  • Práctica de sexo/masturbación después del entrenamiento: Según los estudios, con la masturbación o práctica de sexo (si te quedan fuerzas) aproximadamente una hora después del entrenamiento se puede aumentar la funcionalidad del sistema inmunológico para ayudar en la recuperación del ejercicio (aumento de producción de las células satélite).
  • A largo plazo y durante períodos competitivos: Tener relaciones sexuales no va a tener una influencia negativa en los resultados a menos que se realice con tanta frecuencia que no se puede entrenar. Es más, practicar sexo habitualmente mantiene altos los niveles de testosterona, algo que puede suponer una ventaja especialmente en deportes de fuerza y potencia.




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